Un poco de Hate de linkedIn
Puedes no leer esto, igual no te aporta nada.
O si resuenas con el perfil de “profesional” del que hablo, igual sacas algo bueno.
Solo voy a escribir algo en modo “sacachorrismo” (porque al final pondré un título) y daré mi opinión de algo que seguro que alguna vez has pensado.
Pero lo dicho, puedes dejar de leer, no pretendo enseñarte nada (por ahora).
El caso (no sé si te ha pasado, si es que sí, después me cuentas tu opinión).
Suelo entrar bastante en Linkedin porque siempre me saltan muchas notificaciones a lo largo del día, las miro, leo las que me interesan e ignoro las que no (esto es obvio).
Y todos los días sin excepción veo cosas.
Muchas.
Muchísimas.
¿Diferentes?
Diferentes…
…pero iguales.
Diferentes porque obviamente hablan de temas distintos (casi siempre, a veces se repiten).
Iguales porque el trasfondo de publicarlo no es “quiero enseñarte”, es “mira cuánto sé”, es alimento para el ego.
¿Por qué?
Veo una cantidad de información en una misma publicación que roza lo ridículo.
Haz “esto” cuando publiques nosequé mientras haces nosecuanto midiendo nosequinto a la par que sigues publicando X, Y y Z porque el contenido ahora es de X manera y lo que hacías hace dos días ya no sirve porque la tendencia es ahora ABC, pero ojo, dentro de dos días olvida esto porque ya no será ABC, será RST.
Ah, y recuerda que esto, lo otro y lo otro.
Perfecto, te has fumado 37 Slides con la publicación de turno y ya no recuerdas de qué hablaban las 5 primeras.
Hasta aquí bien.
Sigo.
Estudio cosas.
¿Qué cosas?
Muchas, entre ellas un doble Máster en dirección y gestión de marketing digital en IM Digital Business School
Y si hay algo que he aprendido y sigo aprendiendo, es que no necesitas 37 slides infumables que alguien publica para sentirse más profesional intentando hacerte ver que quiere ayudarte (porque recuerda, es su ego que tiene hambre).
Necesitas lo que tu mercado quiere, ni más ni menos.
Me llama la atención que ninguna de las publicaciones que me suelen aparecer habla de lo más básico.
Investigar el mercado, saber qué quiere tu público, qué desea, por qué mataría, qué haría que se bajara los pantalones…
Y una vez lo tengas claro, vas aplicando cosas.
¿Qué cosas?
Cosas que aprendes en marketing digital, pero que si no conoces tu mercado no sirven de nada.
Papel mojado.
Un bocata sin pan.
Tiempo perdido.
Y esas cosas las vas aplicando poco a poco, viendo qué funciona y qué resuena en tu público.
Creo que es mejor enamorar con poco que aparentar con mucho. Uno te hace aprender y te deja con ganas de más, el otro te empacha.
Pero bueno esto es mi opinión.
Y esto es como los culos, todos tenemos uno.
Acabo.
En IM Digital Business School se aprenden cosas.
Muchas, muchas cosas.
Y muy buenas.
Entre ellas te dicen que investigues el mercado (esto es muy bueno).
Aquí te dejo el pequeño título que acabo de conseguir.
Pd: Habra más (a modo de sacachorrismo, que parece ser lo típico aquí en Linkedin jaja)